El cine está cundido de películas antibélicas y aunque no todas son obras de arte, en esencia repite el mismo mensaje que, lastimosamente, sigue siendo ignorado.

Vimos Johnny got his gun (Dalton Trumbo, 1971), un drama bastante desesperante que te hace vivir la agonía de un hombre que quedó reducido a nada tras la guerra. Para mí un thriller que no necesita ni sustos ni sangre.

El film no solo nos muestra las consecuencias de la guerra, sino también la frivolidad con la que el ejército pretendió "lograr avances médicos" para hacer a los soldados más resistentes y reusables.

Además, la película está cargada de mensajes sobre la importancia de la dignidad humana, la eutanasia y la manipulación por medio de la fe.

Son 111 minutos de angustia pura que te hacen sentir lástima, incomprensión, rabia y desesperanza. Y cuando por fin hay un destello de esperanza -tal como en la vida a veces- es tan fugaz que no lo disfrutas, regresas de un solo zarpazo a la agonía que no tiene fecha de caducidad.

Esta película es una obra maestra que finalmente me deja entender por qué Dalton Trumbo fue perseguido por el macartismo y por qué toda su carrera fue tan escandalosa.

La cinta está en una parte en blanco y negro y en otra a color. Y la intencionalidad de tales usos es divina. En resumen: a la guerra va gente normal, común, corriente, pero pocas veces estamos preparados para lo que regresan siendo.

Bonus: La canción One, de Metallica, está basada en la novela de Trumbo. El video está hecho con escenas de la película.

Bonus 2: En 2015 se estrenó Trumbo (Jay Roach), una biografía del director que contó con la magnífica interpretación de Bryan Cranston. Para entonces escribí algo muy breve aquí.

Bonus 3: Donald Sutherland.